Día 2 - Copenhague - Tivoli
De vuelta en Copenhague, a última hora de la tarde, nos vamos al Tivoli. Toca disfrutar en el parque de atracciones más antiguo de Europa.
Volvemos en tren de nuestra visita a Roskilde y nos bajamos en Central Station (Københavns Hovedbanegården, pero es más conocida como Kobenhavn H).
Kobenhavn H está muy cerca de Radhuspladsen y justo al lado del Tivoli .
Llevamos todo el día fuera, de un sitio para otro apenas sin parar, pero hay que aprovechar el viaje.
Mañana seguramente habrá que tomarlo con más calma, pero esta noche nos vamos al Tivoli.
Nota: Ten en cuenta que éste no es el mejor plan del mundo. Hubiera sido mucho mejor planificar una tarde completa en el Tivoli para disfrutar con tranquilidad de todas las atracciones.
El Tivoli de Copenhague
Una vez en el interior del recinto se puede ver una mezcla de lo antiguo y lo moderno.
Una de las cosas que más nos gustaron fueron los jardines y las zonas verdes que rodean al pequeño lago artificial.
El sitio ideal para pasear y tomar una cerveza mientras cae la noche, antes de que comiencen los espectáculos programados para ese día.
En Dinamarca se suele cenar temprano, así que conviene tomar algo antes de las 8 de la noche, porque muchos restaurantes y sitios de comida dejan de servir platos calientes a partir de esa hora y algunos directamente cierran.
Las atracciones del Tivoli son sencillas y muchas de ellas conservan la esencia de otros tiempos.
La más “agresiva” es la montaña rusa llamada The Demon (El Demonio).
Pero Tivoli no es un parque para amantes de las emociones fuertes, es un parque para disfrutar tranquilamente de todos los espacios, espectáculos y de atracciones más clásicas.
Más información sobre el Tivoli de Copenhague
Ya entrada la noche se celebraba en el parque un concierto de rock multitudinario, de un grupo danés que debía ser bastante conocido allí.
Pero nuestras fuerzas ya no daban para más, así que toca retirada…
A descansar y recuperar fuerzas para el día siguiente.